Claudia Lobos

Claudia Lobos

 

Empecé a hacer CrossFit cuando mi bebé tenía 1 año, porque cuando empezó a caminar me di cuenta de que el no haber hecho “nada, nunca” me estaba pasando la factura, me costaba agacharme, si me sentaba en el suelo a jugar con él, me costaba mucho levantarme, entonces me asustó pensar, ¿qué será de mí cuando este niño empiece a correr por todos lados…?

 

Y cuando pusieron Spring City 7 justo al lado de mi oficina, pensé, ¡wow! ¿Más claro? ¡Imposible! Empecé a hacer ejercicio y dolió muchísimo, ¡pero me encantó! Se ve duro? Lo es! Pero enamora, es tu lucha contra “tus imposibles y tus no puedos”. Me gusta mucho el compañerismo, la solidaridad y el apoyo que se siente en nuestro box, todos te apoyan, todos te dan consejos, ¡todos te quieren ver hacer más y mejor!

 

El CrossFit abrió una brecha en mi vida y a mis 39 años empecé a ponerme metas deportivas, en enero empecé a caminar un día a la semana 30 minutos, 1 mes después ya corría 5 kilómetros y mi meta es terminar una carrera de 10 kms antes de que termine al año.  Puede no ser muy significativo, pero para mí es romper “mis imposibles y mis no puedos”.

 

Claudia Lobos